¿Qué tipografía elegir?
Generalmente, se recomienda utilizar tipografías serif para libros impresos, ya que facilitan la lectura prolongada al crear una ilusión óptica de línea continua. Algunas opciones populares son:
- Baskerville: Elegante y clásica, transmite un aire de sabiduría y tradición.
- Garamond: Similar a Baskerville, pero con un estilo más moderno y versátil.
- Times New Roman: La más utilizada, aunque puede resultar un poco aburrida para algunos.
- Georgia: Diseñada específicamente para la lectura en pantalla, pero también funciona bien en papel.
- Palatino Linotype: Una opción más moderna y legible.
¿Y para libros digitales?
En libros digitales, las tipografías sans serif suelen ser más cómodas de leer en pantalla. Algunas opciones son:
- Helvetica: Una de las más populares y versátiles.
- Arial: Similar a Helvetica, pero con un diseño más redondeado.
- Verdana: Diseñada específicamente para la lectura en pantalla.
- Roboto: Una fuente moderna y limpia, utilizada en muchos sitios web y aplicaciones.
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